miércoles, febrero 28

Besos, buenos, baby, bae, bésame, biéreme, veme.

Me aferro. Me aferro por que me encantas. Por que me encanta.
Por que te fantaseo, por que te veo y quiero creer. Quiero crear.
Vuelvo a ti sin pensar, por que la imaginación puede más, por que mi obsesión me enloquece más.
Me gustaría hablarte bonito siempre, endulzarte los oídos, la boca, la lengua. La mente, los órganos, los nervios. Quiero darte por que sí, por que puedo, por que quiero.
Quisiera que dejaras el orgullo de una vez por todas, pero tienes mucho por que sentirte orgulloso. Quisieras que te dejaras caer en mis brazos y que apaciguaras todas tus entrañas. Quisiera tenerte cerquita y hundirme en tu mirada, mientras te besaba con todos todos mis sentidos. Te quiero acariciar el alma y rozarte desde adentro, que me dejes ronronearte desde los recovecos de tu esencia morada y haragana. Calmada y sentenciada.
Te quiero tener unas horas, te quiero tener para mí, te quiero por un ratito, te quiero tener solo conmigo, te quiero tener para simpre, entretenido y entusiasmado, exhaustiado y exhausto, excitado y excéntrico. Besado y apasionado. Querido y abandonado.
Te quiero con mucho cariño, con anhelo y hastío. Te quiero siempre y carnalmente. Me gustas cada día, cada noche. Por que quiero, te repito, amar como todos los días, sin tiempo ni caso. Pero ahora quiero que tu me quieras, así como te quiero querer, que me quieras con el alma, con ganas y con sotana, que me devores todas las noches con tu mente y tus manos, que sueñes con mi cuerpo y mi sexo, que me quieras abierta y humedecida, que me quieras siempre y me llames para verme, quiéreme ya, quiéreme caliente, quiéreme ardiente, a tu manera pero ámame, ámame cuando no estoy contigo pero ámame más cuando estoy a tu lado. Contigo, en ti. Ámame por que sí, por que quieres, por que puedes. Y después, si quieres, después de ámarme un poco y más de lo que te puedo amar yo, me olvidas. Me olvidas, pero ámame. Que yo estoy que me desbordó de amor por ti. Por un ratito, sin permiso, para enamorarte cada vez un poco más. Y cuando haya vencido, no vernos nunca más.